Los adoquines de las calles de este particular y aun mas bohemio barrio de Barcelona, ayudan a albergar la materia que necesito para poder reflejar nuevos fotocharcos a mi alrededor, es decir, el agua! Gracias por dejarlos y no asfaltar toda la ciudad!
“Fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje”.
Henry Cartier-Bresson
Diego querido, me parece increíble lo que estas haciendo, es fabuloso. A mi siempre me fascinaron las formas de las nubes, así que entiendo perfectamente tu trabajo con los charcos, me encanta! Seguí así! Un abrazo enorme y espero verte pronto.
Debora
Hola Debora!! muchas gracias!! me alegra que te guste y sí!! hay mundo fascinante entre las nubes y los charcos. De hecho en los mismo se reflejan las formas de las nubes, sóloe s cuestion de observar d emanera distinta las cosas!! besos!!